La sublimación es un proceso de impresión que permite transferir imágenes, gráficos o diseños a materiales, principalmente textiles, utilizando calor y presión.
Es una técnica especialmente efectiva para imprimir en superficies que contienen poliéster o tienen un recubrimiento de poliéster, ya que la tinta se convierte de un estado sólido a gaseoso sin pasar por un estado líquido, integrándose de forma permanente en las fibras del material.
Esto produce impresiones de alta calidad, con colores vibrantes y duraderos, que son resistentes al desgaste y al lavado.
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El proceso de sublimación consta de varias etapas:
Diseño: Se crea un diseño gráfico en un software de edición y se adapta al tamaño del objeto o superficie sobre la que se desea transferir.
Impresión del Diseño: El diseño se imprime en papel de sublimación utilizando tintas especiales para sublimación. Estas tintas son las que se transformarán en gas durante el proceso de transferencia.
Transferencia del Diseño: El papel impreso se coloca sobre la superficie del objeto que se va a sublimar, asegurándose de que esté bien alineado.
Aplicación de Calor y Presión: Se utiliza una prensa térmica para aplicar calor (generalmente entre 180-200°C) y presión sobre el papel y el objeto durante un tiempo determinado (normalmente entre 30-60 segundos). Durante este proceso, la tinta se sublima (se convierte en gas) y se infunde en la superficie del objeto, fusionándose permanentemente con el material.
Enfriamiento: Tras la transferencia, se retira el papel y se deja enfriar el objeto. El diseño se habrá transferido de manera permanente, con colores brillantes y durabilidad a largo plazo.
¿Qué se necesita para hacer sublimación?
Para realizar sublimación, se requieren los siguientes materiales y equipos:
Impresora de Sublimación: Una impresora especialmente diseñada o modificada para utilizar tintas de sublimación.
Tinta de Sublimación: Tintas especiales que se convierten en gas cuando se calientan, permitiendo la transferencia al material.
Papel de Sublimación: Papel especial que retiene la tinta y la libera cuando se aplica calor y presión.
Prensa Térmica: Una máquina que aplica calor y presión de manera uniforme, esencial para transferir el diseño al objeto o prenda.
Objetos o Materiales Aptos para Sublimación: Superficies que contienen poliéster, como textiles, tazas, placas de metal, y otros artículos con un recubrimiento de poliéster.
Cintas Térmicas o Adhesivos: Para asegurar que el papel de sublimación permanezca en su lugar durante el proceso de prensado.
Más sobre Qué es la Sublimación
La sublimación es una técnica de impresión ampliamente utilizada en la personalización de textiles y otros objetos, destacada por su capacidad para producir imágenes de alta calidad y colores vibrantes. A diferencia de otros métodos de impresión, la sublimación funciona mediante la conversión de la tinta sólida en un gas sin pasar por un estado líquido, lo que permite que el diseño se fusione directamente con las fibras del material. Esta característica hace que las impresiones sean extremadamente duraderas, resistentes al desgaste y a los lavados, y con un acabado suave al tacto, ya que no se siente ninguna capa sobre la superficie del material.
El proceso de sublimación comienza con la creación del diseño gráfico en un software especializado. Este diseño se imprime en un papel de sublimación utilizando tintas de sublimación, que son formuladas específicamente para este proceso. Una vez impreso, el papel se coloca sobre el material que se desea sublimar, como una camiseta de poliéster, una taza o una placa de metal con recubrimiento de poliéster. Luego, se aplica calor y presión mediante una prensa térmica, lo que provoca que la tinta se sublime y se transfiera al objeto, fusionándose permanentemente con su superficie. Este proceso asegura que la imagen no se desvanezca ni se desprenda con el tiempo.
Para realizar sublimación se requiere un equipo específico que incluye una impresora de sublimación, tintas de sublimación, papel de sublimación y una prensa térmica. Además, es crucial que los materiales a sublimar contengan poliéster o estén recubiertos con este material, ya que la sublimación no funciona en algodón puro ni en superficies no tratadas. La versatilidad de la sublimación permite su aplicación en una amplia gama de productos, desde prendas de vestir hasta artículos promocionales, convirtiéndola en una opción preferida para quienes buscan crear productos personalizados de alta calidad.
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